En octubre de 2017 la, por entonces, planta de Exal Packaging ubicada en el Parque Industrial de Garín se incendiaba. La misma, que tenía el prestigio de ser la única planta de envases cosméticos del grupo Exal en el mundo, quedó inoperativa.
A pesar del siniestro, Exal Packaging de Garín volvió a estar operativa por los siguientes dos años, cuando finalmente se decide su venta al grupo Queruclor.
Sin dudas, fueron años de gloria para la empresa ya que logró posicionarse como proveedor líder en envases de aluminio premium. Mostrando un claro compromiso con el medio ambiente, proporcionando envases completamente reciclables sin perder calidad, la firma trabajó con destacadas empresas como son Avon, Beiersdorf, P&G, Natura, Unilever, Coty y L`Oreal.
El incendio
El siniestro, favorecido por los materiales de alta combustibilidad de la planta, comenzó en el área de inflamables, que quedó completamente inutilizable. Luego, se extendió a la de materias primas y productos terminados; asimismo, las áreas que resultaron directamente dañadas fueron las de depósitos y las oficinas. Desafortunadamente, se trató de un hecho que repercutió en el completo funcionamiento de la planta.
Por aquel entonces, se contrató el servicio de Fulcrum SRL para calibración y asistencia técnica de equipos en planta y, no para nuestra sorpresa, los terminales Mettler Toledo para aplicaciones en zonas peligrosas seguían funcionando a pesar de haber estado en medio del incendio.
Ante el riesgo de explosión en planta, el área de inflamables se encontraba provista de terminales de pesaje aptos para satisfacer exigentes criterios de seguridad, como son el IND690x y IND429x. Ambos indicadores se caracterizan por su protección para áreas clasificadas como peligrosas por tratarse de tecnología intrínsecamente segura al evitar explosiones manteniendo la energía que transfieren muy por debajo de la que daría lugar a un incidente.
Seguridad intrínseca y resistencia al fuego
Una de las características de estos equipos es el concepto de “a prueba de fuego”, el que se basa en carcasas y cableado que evitan que una combustión interna escape a la atmósfera circundante. Es decir, de producirse una explosión interna ésta quedaría contenida en la carcasa, diseñada para resistir el exceso de presión que provoca un estallido.
Sin embargo, no solo la resistencia parece ser interna. A pesar de la destrucción total del sector inflamables de la planta de Exal Packaging en Garín, los terminales IND690x y IND429x fueron rescatados entre chatarra derretida y conectados para conocer el estado en el que se encontraban y, para sorpresa de los usuarios, dichos indicadores no sólo midieron pesadas, sino que reflejaron dichas medidas con la exactitud y precisión que los caracterizan.
Con los equipos aptos para áreas clasificadas como peligrosas no solo es posible prevenir explosiones, sino contar con la seguridad de su óptimo funcionamiento aún ante siniestros inesperados.
