Las etiquetas de los productos colocadas durante su proceso de fabricación pueden ser ubicadas a través de diferentes métodos: impresión y aplicación, marcado laser, impresión térmica, entre otros. Cualquiera sea el elegido, su calidad puede verse afectada, sobre todo por altas velocidades de fabricación o frente a productos pequeños, lo que dificulta la marcación.
Etiquetas mal colocadas, arrugadas, duplicadas, despegadas o ausentes, obligan a repetir el proceso de etiquetado demorando entregas, o bien, conlleva retiradas de productos, lo que podría afectar la imagen de marca al tiempo que ocasionar pérdidas económicas por contracargos y multas por incumplimiento de regulaciones.
Con sistemas de inspección visual es posible verificar la presencia de etiquetas, su correcta colocación y legibilidad de la información, independientemente de su orientación en la banda transportadora y las superficies curvas de artículos. Asimismo, gracias a sistemas de iluminación y software para procesamiento de imágenes, es posible identificar errores de colores y verificar consistencia y calidad en cuanto a tamaño, forma, color y textura.
Esta medida de control de calidad reduce la incidencia de errores, ayuda a cumplir con estándares de calidad de etiquetas y garantiza la satisfacción del cliente.
