Grupo Tigonbú: Cuando rentabilidad y cuidado del medio ambiente van de la mano

¿Es posible reducir costos de procesos y la contaminación ambiental al mismo tiempo? Solo basta con equiparse con la tecnología adecuada. Grupo Tigonbú pudo comprobarlo con su balanza de camiones Powercell PDX.

 

Tigonbú es una empresa que toma la sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente en serio. Esto significa que, en sus procesos, las prioridades son disminuir al máximo posible los desperdicios y reutilizar los residuos, generando valor agregado y preservando el medio ambiente.

En ese contexto, el objetivo de inaugurar una nueva planta industrial con la finalidad de procesar los restos de granos de maíz que solían vender o canjear resultaba todo un desafío. La meta era realizar una integración total del ciclo productivo, un circuito de producción 360º que incluyera la máxima amortización de su materia prima: el maíz. Así, Tigonbú creó un proceso productivo circular que incluía producción de maíz, bioetanol, aceite de maíz, burlanda, vinaza, feedlot, biogás, energía eléctrica y biofertilizantes (estos últimos, para utilizar en sus propios cultivos, reiniciando el ciclo). El 100% de la producción, desde la adquisición de la materia prima hasta la confección del producto final es realizada por Tigonbú. Es un circuito circular cerrado y perfecto.

 

¿Cuál es el secreto para lograr un proyecto tan ambicioso?

 

En primer lugar, ideas buenas e innovadoras en un proceso autoabastecido por Tigonbú que no puede permitirse el desperdicio de producto. Cada gramo cuenta en el desarrollo de su gestión sustentable donde cada unidad de negocio produce la materia prima de la siguiente unidad. En este sentido, la empresa necesitaba de precisión absoluta a la hora de medir cantidades de producto transportadas por sus camiones.

La elección de la báscula para camiones Powercell PDX fue definida por el valor agregado que aportaba al proceso, garantizando la exactitud de los resultados y la eficacia a la hora de controlar y calcular qué cantidades de producto entraban y salían de cada planta según su peso. A su vez, la durabilidad y robustez de la balanza, más las opciones de mantenimiento preventivo y remoto acompañaban las políticas ambientales de la empresa, puesto que reducen la necesidad de repuestos y, por ende, de piezas descartadas y defectuosas.

A estas ventajas se suma la adquisición por parte de la empresa de un sistema de pesaje de camiones semidesatendido. Este sistema automático e instructivo indica al chofer del camión cómo proceder a través de las distintas etapas del proceso de pesaje, siendo innecesaria la presencia de un empleado para realizar la operatoria de la balanza. El beneficio obtenido se refleja en el ahorro de recursos, reducción de errores humanos y un proceso más ágil en general.

Grupo Tigonbú es la prueba de que las empresas pueden ser rentables sin dejar de resguardar el medio ambiente y el bienestar social. Un ejemplo que, sin dudas, sienta precedentes importantes respecto a modelos de producción demostrando que, si se toman las decisiones adecuadas y se planifica a largo plazo, el éxito es solo una cuestión de tiempo.
 

FULCRUM SRL | SOLUCIONES DE PESAJE INDUSTRIAL E INSPECCIÓN DE PRODUCTOS
Grupo Tigonbú: Cuando rentabilidad y cuidado del medio ambiente van de la mano

¿Es posible reducir costos de procesos y la contaminación ambiental al mismo tiempo? Solo basta con equiparse con la tecnología adecuada. Grupo Tigonbú pudo comprobarlo con su balanza de camiones Powercell PDX.

 

Tigonbú es una empresa que toma la sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente en serio. Esto significa que, en sus procesos, las prioridades son disminuir al máximo posible los desperdicios y reutilizar los residuos, generando valor agregado y preservando el medio ambiente.

En ese contexto, el objetivo de inaugurar una nueva planta industrial con la finalidad de procesar los restos de granos de maíz que solían vender o canjear resultaba todo un desafío. La meta era realizar una integración total del ciclo productivo, un circuito de producción 360º que incluyera la máxima amortización de su materia prima: el maíz. Así, Tigonbú creó un proceso productivo circular que incluía producción de maíz, bioetanol, aceite de maíz, burlanda, vinaza, feedlot, biogás, energía eléctrica y biofertilizantes (estos últimos, para utilizar en sus propios cultivos, reiniciando el ciclo). El 100% de la producción, desde la adquisición de la materia prima hasta la confección del producto final es realizada por Tigonbú. Es un circuito circular cerrado y perfecto.

 

¿Cuál es el secreto para lograr un proyecto tan ambicioso?

 

En primer lugar, ideas buenas e innovadoras en un proceso autoabastecido por Tigonbú que no puede permitirse el desperdicio de producto. Cada gramo cuenta en el desarrollo de su gestión sustentable donde cada unidad de negocio produce la materia prima de la siguiente unidad. En este sentido, la empresa necesitaba de precisión absoluta a la hora de medir cantidades de producto transportadas por sus camiones.

La elección de la báscula para camiones Powercell PDX fue definida por el valor agregado que aportaba al proceso, garantizando la exactitud de los resultados y la eficacia a la hora de controlar y calcular qué cantidades de producto entraban y salían de cada planta según su peso. A su vez, la durabilidad y robustez de la balanza, más las opciones de mantenimiento preventivo y remoto acompañaban las políticas ambientales de la empresa, puesto que reducen la necesidad de repuestos y, por ende, de piezas descartadas y defectuosas.

A estas ventajas se suma la adquisición por parte de la empresa de un sistema de pesaje de camiones semidesatendido. Este sistema automático e instructivo indica al chofer del camión cómo proceder a través de las distintas etapas del proceso de pesaje, siendo innecesaria la presencia de un empleado para realizar la operatoria de la balanza. El beneficio obtenido se refleja en el ahorro de recursos, reducción de errores humanos y un proceso más ágil en general.

Grupo Tigonbú es la prueba de que las empresas pueden ser rentables sin dejar de resguardar el medio ambiente y el bienestar social. Un ejemplo que, sin dudas, sienta precedentes importantes respecto a modelos de producción demostrando que, si se toman las decisiones adecuadas y se planifica a largo plazo, el éxito es solo una cuestión de tiempo.
 

Contactanos!